Frases tóxicas que usamos con los niños sin darnos cuenta de las consecuencias

Sería lo ideal, hablar a los demás como nos gustaría que nos hablaran a nosotros, eso incluye a nuestros hijos, a los más pequeños, pero no siempre es así.

Y es que utilizamos frases tóxicas provocándoles más daño del que podemos imaginar.

Porque nunca le diríamos a una persona adulta: “Lo haces porque yo lo digo”, una frase que puede hacer que los pequeños entiendan mal la autoridad.

Este es solo un ejemplo de lo que algunos expertos denominan palabras bala o frases tóxicas.

Por lo que, ¿qué expresiones pueden implicar una falta de respeto hacia nuestros hijos?

Aquí tenemos algunos ejemplos más:

“Tu hermano lo hace mejor”. Las comparaciones nunca son buenas y pueden provocar enfrentamientos entre los propios niños.

“Eres una niña, no juegues tanto al fútbol”. Las etiquetas son muy peligrosas, son fáciles de poner y difíciles de quitar.

“Si te portas mal, no te querré”. Un chantaje emocional.

“Pareces tonto”. Es otra etiqueta y es peligrosa porque el niño se lo puede creer.

“Da un beso”. Los niños dan besos o abrazos a las personas con las que tienen un vínculo emocional. Si les obligamos puede ser confuso.

Estas son solo algunas de las expresiones que los expertos recomiendan no utilizar, pero hay más, muchas más que llevamos escuchando toda la vida y que, por eso, damos por sentado que es correcta su utilización en los menores e ignoramos el daño que podemos estarles causando.

“Cualquier padre en un momento dado, enfadado, puede dar un grito y decir alguna de estas frases, pero lo importante es que no sea la tónica general”, ha afirmado en ‘Juntos’ Rocío Ramos-Paúl (Supernanny).