Irene Villa, 30 años después del atentado: "Soy consciente de que disfruto de este tiempo 'extra' y doy gracias a Dios"

El próximo 17 de octubre se cumplen 30 años de una de las mayores tragedias de nuestro país, cuando la banda terrorista ETA atentó en el barrio de Aluche cambiando la vida de muchas personas para siempre, entre ellas, la de una que volvió a nacer y que, además se ha convertido en icono de la lucha contra el terrorismo.

Aquel 17 de octubre de 1991, Irene Villa viajaba con su madre, María Jesús, en un Seat de camino al colegio cuando una bomba explotó hiriendo a ambas de gravedad.

Madre e hija fueron a hospitales diferentes y, tal y como nos ha contado Irene: “Mi madre creía que estaba muerta porque al despertarse no me vio allí con ella”.

Como resultado de la explosión, la entonces niña perdió las piernas y tres dedos de una mano.

Esa misma mañana, además, se produjeron dos atentados más.

30 años después, Irene y María Jesús reconocen que siempre celebran cada 17 de octubre como un día que les cambió la vida para siempre: “Mi madre y yo siempre lo celebramos como si fuese nuestro cumpleaños”.

Lo más importante de todo es que, a pesar de la tragedia, esta víctima consiguió levantarse de nuevo, caminar de nuevo y mirar hacia el futuro sin dejarse atormentar por el pasado, perdonando a quienes les hicieron tanto mal.

“Es lo que le digo siempre a mis hijos, si no perdonas estás cargando tú con la mochila del que te ha hecho daño, porque el que hace daño carga una mochila y hay que ayudarle a descargarla y tiene que ir a terapia, y tiene que pedir ayuda, pero lo que no puedes hacer es cargar tú con su porquería. Yo no quería cargar con el dolor de nadie y al final me he dado cuenta de que el perdón es el camino”, ha afirmado Irene en ‘Juntos’.

Su fama tuvo tintes dramáticos, pero ahora, Irene Villa, ya es un personaje sobradamente conocido para todos por su trabajo como periodista, escritora y psicóloga y por su supervivencia.