Lola Fernández Ochoa nos habla del trastorno de bipolaridad de Blanca
Blanca Fernández Ochoa se medicaba por su enfermedad mental
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Redacción
Por primera vez sale a la luz que la familia de Blanca Fernández Ochoa supo que la deportista sufría un trastorno de bipolaridad.
¿Qué desencadenó esta patología en la medallista olímpica?
“No sé si tiene un detonante la bipolaridad o no y el internado le pudo marcar, pero yo creo que le afectó más cuando se retiró de esquiar que es cuando salió ese brote que pensábamos en un principio que era depresión, como a tantísimos deportistas les pasa”, nos ha contado Lola, hermana Blanca, en Juntos.
“Cuando tú estás tan concentrado, como en el caso de Blanca, entrenando, corriendo… y de repente eso se acaba yo creo que ese vacío puede ser un detonante de la enfermedad, o a lo mejor ya era bipolar y no lo sabíamos”.
La retirada del esquí afectó mucho a la deportista, tal y como ha relatado Lola. “Te entrenan para que compitas y tu mundo es ese, no sales de esas rutinas, eres como un caballo de carreras y cuando eso se acaba, el vacío es tremendo y mucha gente no encuentra su sitio”
También hemos contado con Cristina López Ibor, secretaria de la Fundación Juan José López Ibor y amiga de la familia que les ayudó tras el diagnóstico de la deportista.
“Yo intenté explicarles y ayudar a que entendieran realmente la enfermedad que es crónica, que cursa por episodios, un espiral donde el paciente llega a ser plenamente consciente de que va a estar permanentemente medicado, que necesita visitas a los especialistas...”.
“Probablemente lo que a Blanca la hace extraordinaria es que conseguir ser la mejor deportista española durante 10 años, a pesar de tener lo que ella tenía eso la hace todavía más extraordinaria”, también ha afirmado Cristina.
Además, Lola Fernández Ochoa ha compartido con nosotros una divertida anécdota:
“Rescaté de la basura muchos trofeos de Blanca cuando los quiso tirar porque no le daba importancia y yo los recuperé y los metí en mi casa y ahí se quedaron hasta que este año al sacar el árbol de Navidad los vi y me llevé una alegría tremenda”.
"En una de estas cajas ponía “antorchas y trofeos de los cojones” y me hizo tanta gracia que lo recorté y lo enmarqué porque cada vez que lo veo es la esencia de Blanca”.