En Reino Unido y Estados Unidos han hecho un estudio y han analizado a los hombres que tienen más dinero. Y la conclusión es clara: los más ricos tienen una esperanza de vida más alta.
La calidad de vida, a medida que envejecemos, es crucial para ver estas diferencias. Según el estudio de la Universidad de Londres, los hombres ricos viven 31 años más con mejor salud si les comparamos con personas que tienen menos recursos. Y en el caso de las mujeres, la diferencia es de 22 años.
Se debe, principalmente, a la vida más relajada y tranquila que llevan. Además, la mejor alimentación también juega un papel fundamental. En cambio, las personas con menos ingresos tienden a sufrir enfermedades antes.