El pasado viernes, una joven estudiante llamada Eva publicó un mensaje en Twitter para vender su violín y así poder pagar sus estudios. “Necesito dinero para estudiar y mi situación económica no es la mejor ahora mismo”, escribía la joven.
A partir de ese momento, muchas personas comenzaron a apoyar la publicación. “Está en perfecto estado y es de bastante buena calidad”, aseguraba.
Eva recibió un mensaje privado del pianista británico James Rhodes. “Hola. Soy James. Lo siento que las cosas son tan chungo. Cuántos euros necesitas para tu violín?”, le preguntó. Ella le dijo que necesitaba 1.000 euros.
El artista tuvo un generoso gesto con la joven. “Preferiría que conservases tu amado violín, y estaría muy feliz de enviar 1.000 euros a tu cuenta bancaria, si eso no te ofende. Sólo envíame tu número de cuenta y tu nombre completo y estará allí el lunes o el martes”, le propuso.
Ella compartió la conversación con el pianista a través de las redes sociales y Rhodes se convirtió en trending topic. “La verdadera historia aquí es que los jóvenes se ven obligados a asumir una posición en la que tienen que vender sus preciadas posesiones para tener una educación”, ha añadido el músico.