La influencer Madame de Rosa, víctima de las críticas por su estado físico: "Mi constitución es así"

Vivimos en una sociedad en la que, si estamos gordos, nos critican, y si estamos delgados, también.

Ángela Rozas, conocida mundialmente en las redes sociales por ‘Madame de Rosa’, es influencer lo que implica sus casi 700.000 seguidores están muy pendientes de todo lo que hace, de cómo viste, de qué consume o de a qué sitios va.

Entre su público se encuentran numerosas adolescentes que siguen cada uno de sus pasos a través de cada publicación, y es precisamente una de sus últimas la que ha creado un aluvión al considerar muchos usuarios que, su extrema delgadez, puede influir en muchas jóvenes con trastornos alimenticios.

“Hermosa eres… pero esta foto tiene un subtexto peligroso”, “Me parece una foto muy poco acertada. Evidentemente tu constitución es delgada pero la foto no te favorece” o “que alguien le de comida a esta chiquilla”, son algunos de los comentarios que Madame de Rosa ha podido leer en sus redes sociales.

En ‘Juntos’ hemos podido hablar con Ángela que afirma que es una chica “de constitución delgada, sana, que hace deporte”.

“Mi constitución ha sido así, kilo arriba, kilo abajo, y hay mucha gente que se resguarda en el discurso de «fomentas la anorexia» para meterse contigo y, al final, los trastornos alimenticios tienen mucho detrás, no únicamente que esté delgada una persona a la que sigue”, nos ha contado la influencer.

Pero el gran problema sigue siendo el uso de las redes sociales para hacer daño a otras personas de forma anónima.

“Las redes e Internet son como una calle virtual que nosotros hemos inventado y hay un discurso detrás de todo esto que dice que si te expones tienes que aguantar las críticas y eso es algo totalmente injusto porque es como si dijésemos que, por ir por la calle, alguien se pudiese acercar a insultarte”, ha denunciado Madame de Rosa.

Esta no es la primera vez que el tema de la delgadez sale a debate ya que las modelos de pasarela siempre han sido cuestionadas por su talla, como, por ejemplo en la Paris Fashion Week, tal y como denunció la modelo curvy Elisa D'Ospina:

“¿Conocen una talla 34? Es inadmisible proponer un modelo con medidas impugnadas. Creo que sería apropiado firmar un documento en el que todas las casas de oda se comprometan a no volver a utilizar a personas que, obviamente, tienen bajo peso”, denunció Elisa.

O la extrema delgadez de una joven que causó una gran polémica brutal en la Semana de la Moda de Milán 2020 donde hasta se lanzó una campaña de Change.org.Otro ejemplo es el de Ulrikke Hoyer, modelo danesa. En 2017, Luis Vouitton le obligó a alimentarse solo de agua y como no entraba en las medidas necesarias, la despidió 24 horas antes de un desfile.

A Filippa Hamilton, sueco-francesa, Ralph Lauren la retocó tanto que en la portada de su revista quedó completamente deformada y, por considerar que tenía sobrepeso, también fue despedida un mes después.