Detrás de los dulces y caramelos de La Pajarita se esconden 150 años de historia, convirtiéndola en la bombonería más antigua de todo Madrid. Un espacio artesanal en el que todo es auténtico.
Y es que atravesar la puerta de esta tienda es como hacer un viaje en el tiempo. Además de sus golosas estanterías, sus muebles son dignos de anticuario. "La mayoría de muebles son del siglo XIX", nos explica María Hermosell, directora de La Pajarita.
La tienda se fundó en 1852 como un despacho de cafés, tés y chocolates y al principio no tenía nombre. Fue a raíz de una conversación en el Café de Levante con Miguel de Unamuno cuando decidieron ponerle el nombre de La Pajarita, ya que el escritor era muy aficionado al arte de la papiroflexia.
El producto estrella de la bombonería es el caramelo envuelto, aunque también son muy típicas las pajaritas de chocolate o el caramelo de violeta. "Estamos muy orgullosos de ser los fabricantes originales de este producto tan típico de Madrid".
Los muebles del local no es lo único centenario de la tienda, sino que también lo es el proceso de fabricación de sus productos, que sigue el mismo proceso artesanal que en sus orígenes en el siglo XIX. Incluso tienen recetas protegidas por secreto industrial, que solo los miembros de la familia Aznárez, que ya llevan seis generaciones en la industria, pueden conocer.