¿Quién es la monja española antivacunas que sale en The New York Times?
Se llama Teresa Forcades, tiene 55 años y es la monja católica más provocadora de España, según el prestigioso diario.
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Redacción/ EFE
El diario The New York Times ha dibujado un perfil de la monja española Teresa Forcades, a la que describe como "una de las escépticas de las vacunas desde hace mucho tiempo en Europa" y en el que advierte de que sus posturas antivacuna están siendo usadas por grupos negacionistas de ultraderecha.
"La hermana Teresa Forcades, la monja católica más provocadora de España, está en desacuerdo con los gobiernos, los expertos médicos e incluso el Papa Francisco, que respalda las vacunas contra el coronavirus. Los grupos de negación de la pandemia están difundiendo sus opiniones", ha publicado el diario.
Tiene 55 años, es natural de Barcelona, doctora en medicina y teóloga y, sobre todo, una monja sin fe en las vacunas.
No obstante, el diario matiza que la monja catalana reconoce que algunas vacunas son beneficiosas, aunque se opone a que sea obligatorio ponérselas. Subraya el periódico: "Sus dudas sobre las vacunas contra el coronavirus se derivan, en gran medida, de su opinión de que no se debe confiar en las empresas farmacéuticas y de que los ensayos clínicos se apresuraron".
The New York Times apunta que a pesar de su relativo aislamiento en el convento donde vive, el mensaje de la hermana Teresa está llegando cada vez a más gente en España a través de grupos de ultraderecha en las redes sociales que se han hecho eco de sus palabras.
¿Debe una religiosa difundir opiniones contra las vacunas como hace Teresa Forcada? En ‘La Redacción’ se lo hemos preguntado a Sor Lucía Caram.
La monja cree que “no es ético ni responsable, por muy médica que sea la hermana Forcada, no hay un respeto a la comunidad científica internacional".
"Me parece de una soberbia muy grande el hecho de desoír a la comunidad científica internacional. Una cosa es entender que las farmacéuticas quieren lucrarse y otra es meter en el mismo saco a científicos y profesionales que están trabajando por salvar vidas", ha comentado.