Jóvenes con discapacidad intelectual de la Fundación A la Par trabajan elaborando unas cestas de Navidad muy particulares. Están hechas con productos que vienen exclusivamente de monasterios y conventos españoles.
La venta de estos productos ayuda a que monasterios de toda España se autofinancien y a que esos jóvenes se incorporen al mercado laboral con un fin benéfico.
Recetas artesanales de hace siglos que hacen religiosos y monjas de clausura y que, ahora, con la Navidad a la vuelta de la esquina, están en plena ebullición.
Harina, azúcar, cada yema la han incorporado a la masa en silencio, rezando por los que luego deleitarán sus paladares con estos productos. Acaban de salir de los hornos y las cocinas de más de un centenar de monasterios y conventos.
Licores que calman hasta la tos con un chupito, dulce de leche que envidian hasta los argentinos, aceites, vinagres, quesos, y esos dulces que son auténticos pecados. Imprescindibles para que puedan pagar sus facturas.Hay más de 750 monasterios y conventos en España. La Fundación Contemplare les enseña a elegir los mejores envoltorios, a darse a conocer. Hacer de puente entre estos muros y cientos de empresas y particulares con apetito por un producto artesanal único.