Las reformas a veces se pueden convertir en auténticas pesadillas. La OCU ha publicado una serie de recomendaciones para que esto no sea así. Lo más importante es la planificación: tener claro qué es lo que vamos a hacer, para evitar imprevistos que dilaten los tiempos de ejecución o encarezcan el precio.
La elección de los profesionales, que tengan toda su documentación en regla, la tenencia de los permisos adecuados, bien municipales o bien comunitarios, y la elaboración de un presupuesto cerrado y por escrito, son otras de las claves para que una reforma del hogar sea plenamente satisfactoria. Y además hay que tener en cuenta un dato importante: este tipo de obras tienen asociado un IVA del 10% y no el general del 21.