El vicepresidente regional, Ignacio Aguado, ha lamentado la muerte de tres personas y los heridos provocados por la explosión registrada este miércoles en el edificio de la calle Toledo 98.
Aguado cree que se han juntado varias circunstancias que han evitado un mayor número de víctimas. La ausencia de escolares en el patio colindante y el reducido número de habitantes en el inmueble siniestrado. También valora que en la residencia de ancianos pegada al edificio objeto de la explosión no se hayan registrado heridos.
Aguado ha marcado las que, según él, son las prioridades para afrontar la situación. Primero cortar el suministro de gas a la zona, tarea que no está siendo sencilla. Extinguir el incendio y permitir que los Bomberos puedan acceder al interior del edificio siniestrado con garantías. Tras ello se podrá realizar la búsqueda de la persona que se sospecha permanece desaparecida y que podría estar bajo los escombros.
Aguado también ha querido tranquilizar a los familiares de los 56 residentes del centro sociosanitario La Paloma. Todos ellos están siendo trasladados a otros equipamientos que la misma empresa posee en Madrid.