La explosión registrada en el edificio de la calle Toledo 98 este miércoles arrojó una gran cantidad de cascotes y otros materiales sobre las aceras, calzadas y el patio del Colegio La Salle y el recinto de la Iglesia de la Paloma. Algunos de los restos proyectados fueron a parar a casas próximas.
La de César Galdón, sólo separada por el patio escolar, recibió el impacto de un trozo que abrió un boquete de un metro de diámetro en una de las paredes de su dormitorio. En el programa Madrid Directo de Onda Madrid ha narrado cómo el estar en el sofá en lugar de tumbado en la cama le ha salvado la vida.
Galdón se felicita de su suerte, pero también ha tenido un recuerdo para los que han perdido la vida como consecuencia de la explosión.