Rocío Molina es la primera artista flamenca en conseguir el León de Plata de la Danza en la Bienal de Venecia, un prestigioso premio, inesperado para la bailaora y coreógrafa malagueña: “No pasaba por mi cabeza obtener un premio así, pero es un gran motivo para estar alegre”, asegura Rocío en Madrid Directo.
Rocío ha desarrollado gran parte de su carrera profesional fuera de España, “por desgracia”. Acaba de presentar en Madrid, en Naves del Español, la tercera parte de la ‘Trilogía sobre la Guitarra’, y ahora pone rumbo a Jerez y otras ciudades españolas.
“La danza es un lugar donde todo puede suceder. Te da la máxima libertad, pero también te puede hacer muy esclava, no hay límites”, asegura la bailaora. “Es como el amor, nos lo da y nos lo quita todo”.