El perfil del paciente de covid persistente: mujer de entre 35 y 45 años con múltiples síntomas
Redacción
El 50% de los pacientes que han sufrido la covid presentan síntomas persistentes hasta siete meses después de haber recibido el alta médica. Así lo recoge un estudio elaborado por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia en colaboración con la asociación Long Covid Acts.
El estudio, elaborado entre los meses de julio y octubre de 2020, establece un perfil del paciente tipo con covid persistente: una mujer de entre 35 y 45 años con fatiga crónica, disnea, dolores de cabeza y taquicardias, entre otros síntomas.
Los expertos en medicina no han logrado descifrar aún por qué afecta de manera tan diferente según los pacientes. El estudio describe más de 200 síntomas distintos del covid y pacientes con más de 30 síntomas simultáneos, entre los que se encuentran los problemas digestivos, el déficit de atención, las febrículas, la fatiga crónica, la pérdida del olfato…
La buena noticia es que los síntomas parece que tienden a desaparecer con el tiempo, aunque mientras persisten, generan en los pacientes una incomodidad permanente e incluso pueden llegar a ser incapacitantes.
“Es una enfermedad muy heterogénea con una sintomatología muy concreta, que no depende ni de la edad ni de ninguna otra situación”, explica Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
El doctor aclara dos conceptos que solemos confundir: la covid persistente y las secuelas de la covid.
En el primer caso hablamos de personas que, después de haber pasado la fase aguda de la enfermedad (unos 14 días desde que se presenta) “tienen una sintomatología que no cesa en ningún momento, es decir no han curado”, explica el doctor.
“Otra cosa son las secuelas. Por ejemplo, una neumonía bilateral durante el covid neumonía, pasado el tiempo, se ha convertido en fibrosis pulmonar. Eso sería la secuela”, aclara Armenteros.
“La enfermedad tiene un componente físico y emocional. A muchos pacientes les ha cambiado la vida radicalmente: no pueden ni coger en brazos a sus hijos o no pueden caminar más de 500 metros”, continúa diciendo. “Además se encuentran con la incomprensión del sistema sanitario, al presentarse de forma tan heterogénea. Necesitamos que se haga visible y que se reconozca en todos los aspectos”, afirma.
Silvia Soler es una paciente con covid persistente. Se infectó en marzo de 2020 y superado el año de enfermedad, continúa con síntomas como migraña, dolores articulares, disfunción del sistema digestivo, disfonía… “Me ha interrumpido la vida por completo; no he podido reincorporarme al trabajo ni recuperar la vida social”, se lamenta.