"Las caricias son totalmente necesarias como el comer porque si no lo recibimos cuando somos niños y nos hacen sentirnos valiosos, lo vamos a necesitar de adultos” afirma Alicia López, psicóloga de la Agencia Matrimonial ‘Lazos’.
“El cariño nunca está de más y nosotros que somos animales sociales y emocionales lo necesitamos de verdad. Es la demostración del afecto y en la pareja ni te cuento” asegura.
Un cariño que también se produce entre los animales, activándose las mismas zonas cerebrales que en el ser humano.
“Aunque los perros carecen de los mecanismos de transformar las emociones en sentimientos. Aunque ellos se expresan igual a base de lametones entre los perros, las aves o los chimpancés” reconoce Nacho Sierra.
“Tal vez es demasiado complejo para llamarlo amor pero es el inicio de esa necesidad social” asegura Sierra.
Además, estrechar el contacto con los animales tiene muchos beneficios. La compañía de mascotas es un factor protector contra enfermedades cardiovasculares y reductor del estrés de sus propietarios: son un soporte sicológico, reducen la sensación de soledad.
Uno de los principales, es que son un antídoto contra un mundo cada vez más solitario y dominado por la tecnología.