Los vecinos de un bloque ubicado en la calle Salvia de Tetuán viven desde hace cuatro años con la espada de Damocles sobre sus cabezas, sin saber qué día van a tener que dejar las casas en las que muchos de ellos llevan toda una vida.
El bloque de pisos pertenecía a una mujer que falleció en 2020, tras ello, varios fondos buitre han comprado el edificio y quieren que sus inquilinos lo abandonen. "Se lo dejó en herencia los Hermanos de San Juan de Dios y estos sin dudarlo nos dejaron en manos de un fondo buitre".
Pilar tiene 86 años de los cuales 60 lleva viviendo en este edificio. "Llevo aquí desde que salía del colegio con 16, toda la vida. A mí desde luego esto es lo último que pensaba que me pasaría después de tantísimos años", nos asegura.
La historia de Pilar y su hija son dos de las catorce familias que también viven en este bloque. "Nosotros estamos preocupados, un tanto angustiados. El mismo hecho de saber que estamos en una situación de zozobra, como el aire", nos cuenta Daniela, otra de las vecinas afectadas.
Se trata del cuarto fondo buitre que se hace con esta propiedad y desde el año 2020 en el edificio no se ha llevado a cabo ningún tipo de mantenimiento porque pretenden echarlos de allí. Por ende, el bloque se encuentra en pésimas condiciones.
Mayte vive con esta situación embarazada de nueve meses. "Me veo con el bebé en la calle porque estamos en la incertidumbre de dónde vamos a quedar todos". Tras cuatro años de pesadilla, esperan pronto una solución que, de momento, nunca llega.
Un local en la zona baja del edificio también se ve afectado por esta problemática. "Afectaría a 70 familias que estamos apoyando al tejido productivo, o sea los pequeños agricultores de Madrid y cercanías en un consumo ecológico que afecta al barrio y también a la Comunidad de Madrid", nos explica Juan.
Todos ellos piden una negociación y firmar nuevos contratos con las mismas condiciones. Declaran que, si no es así, no se marcharán del bloque.