Un equipo de Madrid Directo ha tenido la oportunidad de pasar el día con los Bomberos de la Comunidad de Madrid en el parque de Las Rozas, donde cuentan con una dotación de 67 bomberos y más de 10 vehículos.
Para arrancar el día con fuerzas se preparan un tradicional desayuno, que se compone de tortilla de patatas, queso, fuet y café recién hecho. Tras el delicioso tentempié, empiezan las maniobras, en este caso de localización de víctimas.
Antes de ponerse manos a la obra, introducen unos plásticos en el interior de las máscaras para así simular la visibilidad que tienen en un incendio. "Cuando entramos en zona de humo hay tramos en los que hay visibilidad cero".
Mientras tratan de localizar a las víctimas, en el exterior miden el tiempo que les queda de bombona. A su vez, el segundo grupo se guía con una manguera. Después de la práctica, algunos de ellos se relajan en el gimnasio.
Los momentos más duros que ha vivido Manu, por ejemplo, han sido los casos en los que ha habido personas implicadas o cuando en el confinamiento tuvieron que acudir a las residencias. A pesar de ello, no cambiaría por nada del mundo su profesión. De hecho, ni siquiera se lo ha planteado.
El Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid cuenta con 20 parques distribuidos estratégicamente para atender las emergencias que se produzcan en cualquier municipio de la región, salvo en Madrid capital, Alcorcón, Móstoles y Fuenlabrada, que disponen de su propio Cuerpo de Bomberos.
Actualmente, está compuesto por 1.400 profesionales distribuidos por los parques. Cada uno de ellos tiene asignada una zona de "primera intervención", que es a donde acuden como primera opción ante cualquier suceso. No obstante, los recursos, tanto materiales como humanos, son intercambiables y pueden ser movilizados a cualquier punto de la Comunidad de Madrid ante una necesidad operativa de emergencia.