El municipio madrileño de Colmenar del Arroyo celebra sus fiestas patronales en honor a San Vicente con un conjunto de actividades religiosas y lúdico-festivas para todas las edades.
A las doce de la mañana se celebraba la misa en honor a San Vicente, su patrón. Una vez finalizada, la música indicaba que el santo salía en procesión. "Vamos hasta el Cerrillo de San Gregorio y desde allí se bendice al pueblo. Luego bajamos otra vez a tomar una limonadita y unos tostones".
María de los Ángeles, vecina del municipio, es la encargada de recitar un poema con mucha historia. "Mi marido tenía siempre mucha devoción a este santo y lo escribió él y la decía de memoria. Cuando él falleció hace cinco años, para que no se perdiera la costumbre, empecé a decirlo yo".
Una vez bendecido el pueblo, San Vicente ha vuelto a la Iglesia y comenzaba el aperitivo, tostones. "Entonces era lo que había, que son garbanzos fritos y en Colmenar es tradición, no pueden faltar".
Los festejos en este municipio comenzaron el día anterior, el 21 de enero, cuando todos los colmenareños acuden al monte para hacer acopio de tomillos y retamas. Al atardecer, salen a las puertas de sus viviendas para realizar la tradicional quema de tomillos.