Jenny es la veterinaria del Safari Madrid y cuando llega el frío lleva a cabo un plan de alimentación y clima para que todos los animales estén como si estuvieran en su hábitat natural.
"Una de las adaptaciones que tenemos aquí en Safari Madrid es que los animales hagan un abrigo de grasa. ¿Y cómo hacemos eso? Con el pienso. Este pienso es muy calórico y es como si fuese un cocido. Tú no te metes un cocido a 40 grados, comes algo más liviano, pues ellos igual", nos explica.
El pienso que dan a los animales se trata de un alimento que les gusta mucho y les da la suficiente energía para pasar noches frías. A uno de los animales que más les afectan las bajas temperaturas son las jirafas, por lo que cuentan con unas instalaciones adaptadas para que estén como si estuvieran en África.
Asimismo, para las jirafas tienen una especie de cuadra de caballos, pero de 6 metros de altura. En ella, cuentan con una cama mullida de unos 6 centímetros de paja. "La gente no lo sabe pera las jirafas duermen y duermen tumbadas", declara Jenny.
Además, por las noches les ponen el aire acondicionado a unos 20 grados. "Aquí en Safari Madrid bajan las temperaturas a 0 grados o incluso menos y estos animales pasarían mucho frío si no", añade.
En el parque se cuidan a todos los animales como si estuvieran en la Sabana. "Los tigres son uno de los animales que mejor se adaptan. Los tigres van desde Asia hasta Siberia, tienen distintos pelajes y en invierno sacan una capa de pelo de casi 3 centímetros, 4 centímetros, que pueden aguantar en la nieve perfectamente", nos cuenta Jenny.
Otros de los animales que mejor se adaptan a las bajas temperaturas son el guanaco, una especie de llama que echa lana en invierno, y el tar del Himalaya, un mamífero emparentado con la cabra salvaje que tiene una melena parecida a la de un león.