El mayor vertido textil de Madrid, a vista de pájaro
- Un empresario de Humanes denuncia que están arrojando toneladas de ropa usada en su parcela
Imágenes, en exclusiva, de las naves de Humanes con toneladas y toneladas de ropa abandonada. En algunos puntos, los residuos tocan el techo de la estructura. Una prueba del estado actual del mayor cementerio textil a cubierto en la Comunidad de Madrid.
Un equipo de Madrid Directo muestra las imágenes a los trabajadores del polígono. "Siempre hemos visto gente con ropa, naves cuando a veces se abrían que tenían ropa de esta que cogen de reciclaje, pero nada más. Vamos de ahí a esto, esto ya es… Lo que no sé es cómo no ha pasado nada, que eso es lo importante".
Desde el aire, descubrimos otras dos naves donde han lanzado paquetes de ropa por las ventanas. Los desechos textiles se acumulan solo desde las zonas accesibles desde la calle, pero hay más. A Farid le han llenado de ropa usada el solar que alquiló para su negocio.
Un cementerio de ropa usada inunda Humanes
"Yo cuando alquilé esto estaba vacío. Ahora mismo tengo un problema. Quiero sacar esto, pero ¿dónde voy a meterlo? Si saco esto fuera y me pillan soy yo el responsable". El problema va más allá porque ahora no puede ejercer ninguna actividad con todo lleno de basura. "Estoy pagando un alquiler para nada".
Con las naves a rebosar, alguien ha buscado nuevas opciones para abandonar esta ropa inservible. "Ahora tengo problemas con el propietario porque yo quiero dejar esta nave ya". Farid pide una solución urgente para vaciarlo. Estos son los daños colaterales de un problema que ya traspasa las paredes de las naves de la calle Plomo en Humanes.
Aparecen toneladas de ropa que colapsan varias naves en Humanes
Fue el pasado mes de octubre cuando los trabajadores del Polígono Industrial La Fraila de Humanes denunciaban por primera vez la desorbitada cantidad de ropa que hay acumulada en algunas naves industriales de la zona. Aseguraban que llevaban en este estado más de dos años.
Raúl de Ecologistas en Acción nos contaba la gravedad que estos vertidos suponen para el medio ambiente, ya que, además de las prendas, hay presencia de parásitos e incluso roedores. Cuatro meses después, somos testigos de que la situación ha empeorado considerablemente.
