Hoy han intentado desahuciar a Noemí, que lleva un año y ocho meses sin pagar el alquiler del piso en el que vive en Villa de Vallecas. Según dice, dejó de pagar porque Marcos, su casero, no quiere arreglar la casa, que está llena da humedades y goteras.
Marcos declara que está intentando llegar a un acuerdo con Noemí, pero que ella no quiere. A su vez, Noemí pide tiempo para poder encontrar otra casa. Dejó de pagar el alquiler por las consecuencias de una inundación que dejó la vivienda llena de humedades y goteras.
"Estaba intentando negociar con él para que me arreglara todo esto y yo le seguí pagando, pero él decía que no, que le pagaba todo y me lo arreglaba", cuenta Noemí. Está dispuesta de abandonar la casa siempre y cuando encuentre otro lugar para vivir.
Noemí asegura que lleva ya dos años buscando piso y no encuentra, pero lo que tiene claro es que tampoco quiere seguir viviendo allí. Tras hablar con la Comisión Judicial y Asuntos Sociales le han dado un plazo de un mes para encontrar otra casa y marcharse.
¿Qué debemos hacer cuando nuestro inquilino no nos paga el alquiler?
El abogado Alberto García Cebrián nos contó cómo actuar en estos casos. Nos aseguró que, para evitar este tipo de situaciones, se recomienda poner en el contrato de alquiler que el inquilino se obliga a poner los suministros a su nombre, incluso pudiendo dejar constancia de que, en el caso de que no lo pague en un plazo determinado, se autoriza a la propiedad a dar de baja el suministro.
En el caso de que en el contrato de alquiler no haya la obligación de que el inquilino ponga los suministros a su nombre, el propietario no puede dar de baja el suministro y si le denuncia, el inquilino o incluso el okupa ilegal, podría incurrir en un delito de coacciones. Sin embargo, el propietario no puede cortar el suministro, pero sí que puede dejar de pagar los recibos para que en todo caso la compañía acabe cortando por impago.
En el momento de la recuperación de la posesión del inmueble, ya sea extrajudicialmente o en proceso judicial, cabe la posibilidad de realizar una denuncia por la comisión de un delito de daños. Siempre existe la posibilidad de reclamar las cantidades adeudadas del alquiler y las de los suministros que estén a nombre del propietario, así como desperfectos.