Pintar un Picasso, un Madrazo o un Botero teniendo delante la obra original y hacerlo además en el Museo del Prado es la inolvidable experiencia que están teniendo los alumnos de Bachillerato que participan en las III Olimpiadas de Dibujo Artístico de la Comunidad de Madrid.
El Museo Nacional del Prado ha acogido, una vez más, este certamen que ha llenado sus salas de adolescentes en una experiencia extraordinaria y que, sin lugar a dudas, siempre recordarán. Los participantes han podido emular a pintores de la talla de Coubert, Antonio Gisbert o Eduardo Rosales.
Con ello, la Asociación de Profesores de Dibujo de Madrid, en su afán por estimular el interés por el Dibujo Artístico en su doble vertiente científica y humanísticas (STEAM y SHAPE), ha querido convocar de nuevo esta bonita convocatoria.
"Cincuenta alumnos privilegiados de nuestros institutos, colegios concertados, privados, están haciendo una prueba en este momento de color y una prueba de carboncillo", usando obras de arte del Museo del Prado para hacer sus creaciones. Gracias a la gentileza de la Universidad Complutense de Madrid, el primer premio consiste en la exención de pago del primer año de matrícula en cualquiera de sus grados.
Este concurso nace con el objeto de fomentar el interés en el dibujo artístico como lenguaje universal, facilitar el intercambio de experiencias entre alumnado de diferentes centros de la Comunidad de Madrid, promover el intercambio de metodologías entre docentes en diferentes ámbitos académicos y contribuir al desarrollo de competencias clave.
"Están siendo unos alumnos privilegiados en el sentido de que están en un entorno maravilloso, dibujando a los grandes, dibujando esculturas que en otros sitios no podrían tener esa oportunidad. Esto es una pasada", nos cuenta Teresa.
Además, el próximo día 22 de abril la APD celebrará la IV Olimpiada de Geometría y Dibujo Técnico, que tendrá como sede la Escuela Técnica Superior de Edificación de Madrid (UPM), que no solo acoge el certamen, sino que aporta el primer premio: la exención del pago del primer año de matrícula en cualquier grado perteneciente a la Universidad Politécnica de Madrid.
A través de estos eventos pretenden motivar al alumnado, sacarles del aula para que, en un entorno tan especial como es el Museo del Prado, disfruten haciendo lo que más les gusta. Sin ir más lejos, con esta excepcional experiencia, algunos de ellos podrán comenzar su trayectoria artística.