Un nuevo altercado se ha producido en un comercio de Tirso de Molina. Los empleados de un local han tenido que dar aviso de un hombre que ha entrado varias veces a robar. Ya ha sido detenido. Sin embargo, los vecinos siguen denunciando inseguridad y problemas en sus calles desde hace meses.
Esta medianoche fue cuando un hombre irrumpía en una tienda de alimentación en la calle Duque de Alba con la intención de robar. Lo hizo varias veces y, en una ocasión, entraba con un palo al establecimiento amenazando a los empleados, que se defendían como podían.
El resultado, palos y golpes entre atracador y los trabajadores y tres detenidos. Los vecinos y comerciantes llevan años quejándose de la falta de seguridad. De hecho, es considerado uno de los puntos negros de la ciudad.
Cristina lleva más de 20 años viviendo en la zona y reconoce que tiene miedo por su hijo. "Yo a partir de cierta hora ya no bajo a la calle con él. Voy con el carro de la compra y me la roban mientras camino", nos cuenta.
Arlés es camarero y regenta un bar justo enfrente del local donde se produjo el incidente. Asegura que para él las peleas, los robos y las disputas son una constante. "Estoy aquí fuera atendiendo a los clientes que están sentados y he visto robos, he visto cómo arrebatan bolsos, cómo quitan móviles. Después de las cinco esto es un caos".
"Se ha vuelto muy inseguro este barrio. No poder salir a la puerta de tu casa a partir de las ocho o nueve de la noche cuando no sabes lo que puedes encontrar en el portal es un poco duro", asegura otra vecina.
El pasado mes de julio, una mujer de 61 años fue asesinada a puñaladas en un atraco en la Plaza de Tirso de Molina. Un mes después, otro hombre fue apuñalado en el mismo lugar.
Estos sucesos supusieron el punto de inflexión de un largo historial delictivo en el eje de Tirso de Molina, Lavapiés y Cascorro. Lo único que piden ahora los vecinos es poder salir a las calles sin miedo y vivir en paz.