Casi 120 años siendo un referente en calidad y tradición. La Camisería Burgos, fundada por Julián Burgos en 1906, tuvo durante dos años sede en París. Actualmente, Carmen Álvarez, tercera generación, está al frente de este negocio que cuenta con una clientela muy exclusiva.
Se trata de una camisería que hace los encargos a medida. "Se toman medidas del cuerpo del cliente y después hay dos opciones: se pueden hacer a máquina o a mano". Desde que toman las medidas hasta que entregan el pedido llevan a cabo un minucioso trabajo de aproximadamente un mes.
Los pijamas, el producto estrella
Uno de los productos que triunfan en su negocio son los pijamas. Además, otro que se llevaba hace años y se ha vuelto de moda es la guayabera, una prenda de vestir masculina que cubre la parte superior del cuerpo, similares a una camisa y generalmente confeccionadas con mangas largas.
Su razón de ser, la camisería a medida, y su principal baluarte, su clientela. Desde empresarios a artistas, políticos, actores, deportistas hasta la nobleza, como Cary Grant, Orson Wells, Picasso y Ava Gadner, entre otros.
Una de sus joyas, un libro de 1956. Aquí tienen apuntado lo que se hizo Cary Grant en su negocio. "Hay un montón de pañuelos con distintas iniciales que encargaba para regalar. Venía a la tienda, se sentaba ahí en la silla y pasaba ratos de charla".
José, jefe de taller, lleva más de 40 años trabajando en el sótano de este negocio, la trastienda donde se crea la magia de cada prenda. "Aquí empieza todo lo relatico a la confección de la camisa. Todo empieza por la medida del cliente y después por el patrón". Sin ir más lejos, pueden tener más de 800 referencias.
Por supuesto, cada vez que visitemos una camisería debemos ser conscientes de la historia y del trabajo que hay detrás de su confección. Las de Burgos tienen el sello del amor por el oficio y la moda más exquisita.