Arrancamos el programa haciéndonos eco de la desesperación de Sara, la propietaria de un establecimiento de uñas ubicado en Moratalaz donde, cada vez que sus vecinos hacen sus necesidades, sufre filtraciones y, literalmente, le llueven las heces.
Por otra parte, destapamos, en exclusiva, el caso de una herencia envenenada. Una cuidadora ha okupado la vivienda del matrimonio al que cuidaba tras su fallecimiento. Ahora, amenaza al propietaro de que "tendrá que sudar gotas de sangre" para poder recuperar su vivienda
Y en la Semana de la Atención al Ciudadano, hemos conocido cómo trabajan en el 012 para ayudar a las personas con discapacidad auditiva.