Kethys sufrió un momento muy angustioso cuando se disponía a subir en el ascensor del metro de la Línea 1 para coger la Línea 6. Se quedó atrapada junto a otras quince personas durante más de cuarenta minutos.
Fueron los propios empleados del metro quienes les ayudaron después de cuarenta minutos usando unas ventosas, a pesar de haber comunicado la incidencia a través del telefonillo desde el primer momento. Kethys declara que a partir de los veinte minutos fue cuando la gente empezó a entrar en pánico.
Patricia López, directora de 'Psicontigo Psicología', nos cuenta que en una situación tan peligrosa como esta es difícil mantener la calma, por lo que es importante aceptar esos nervios y ese miedo que vamos a tener.
"Al también fundamental es no buscar soluciones por nosotros mismos, como dando golpes a los cristales", ya que eso lo que va a hacer es ponernos más nerviosos, sobreactivarnos y contagiar la emoción al resto del grupo.
Si nos vemos en una situación como la que ha sufrido Kethys o similar, Patricia López nos recomienda hacer respiraciones profundas porque conseguirán que centremos la atención en ello y no tanto en loa que está pasando.