Los fenómenos meteorológicos pueden llegar a tener consecuencias mortales en cuestión de segundos. Es lo que ha ocurrido en el Festival Medusa de Cullera.
En el reventón térmico se produce una nube de gran tamaño en cuyo interior se producen corrientes de aire frío. Son nubes generalmente de tormenta que llevan mucha agua en su interior.
En los laterales llegan corrientes de aire seco que presionan a esa nube central. Ese es el choque que provoca que la nube “reviente” y descargue con gran fuerza en forma de agua, pero cuando hace mucho calor, esa agua se evapora antes de llegar al suelo.
Esa presión puede provocar rachas de viento de hasta 200km/h. Si esto ocurre en plena montaña no suelen producirse accidentes. Lo grave está en los núcleos de población, como pasó ayer en el Medusa Festival.
Una situación que no es nueva en el levante español, donde otros años hemos visto imágenes en Gandía donde flotadores, sombrillas y demás enseres salen volando. Por eso es importante que, ante una situación de este tipo, no ponerse debajo de árboles ni palmeras.