Los vecinos de un bloque de Villaverde llevan cuatro años conviviendo con un narcopiso, donde las armas blancas y las drogas están constantemente presentes en su interior. Durante cinco días, el presunto narcotraficante ha dejado de vender sustancias, pero la alegría ha durado poco.
Ahora, los vecinos intentan que nadie que vaya a consumir o comprar sustancias acceda al edifico, para así impedir el menudeo y el tráfico de drogas, ya que, en cuanto bajan la guardia, vuelve la actividad. Cabe destacar que el propietario y presunto narco lleva toda la vida en el bloque.
Un equipo de Madrid Directo consigue adentrarse en la vivienda y comprueba, de primera mano, en las condiciones que vive Javier, el propietario, con otras cinco personas. Malos olores, gente consumiendo en su interior y mucho desorden.
"Hay mucha gente que compra fuera y viene aquí a consumirla. Yo entiendo a los vecinos". Javier, el dueño y presunto narcotraficante de esta vivienda, se compromete ante una vecina y las cámaras a terminar con esta situación, tanto por los vecinos como por él mismo.
La situación es tan insostenible que la Policía Nacional lleva todo el día custodiando el bloque para que no entren más toxicómanos y se deje de traficar. Los vecinos nos cuentan que Javier ya a los 20 años estaba metido en el mundo de la droga. Afirman estar cansados de la inseguridad que ello genera y piden una solución urgentemente.