Esta mañana nos levantábamos con la noticia del apuñalamiento mortal de una menor de 17 años en Alcorcón. Los padres de Denisa María han confirmado a Telemadrid que su hija estaba amenazada: "estaba amenazada, pero me dijo que lo tenía controlado", afirman sus progenitores.
La principal sospechosa es la ex pareja del novio de Denisa, una mujer a la que la fallecida calificaba como "zumbada" y "loca", según ha explicado el padre de la fallecida.
Según esta hipótesis, aún sin contrastar, Denisa habría recibido amenazas de la presunta agresora a través del móvil, lo que nos hace preguntarnos cómo actuar en caso de que los hijos reciban este tipo de mensajes de acoso.
Serafín Giraldo, portavoz de la Unión Federal de Policía, nos explica que en caso de recibir amenazas directas, por alguien identificado, se estaría cometiendo un delito. Los menores tienen que informar a sus padres y ellos a su vez denunciarlo inmediatamente. Sería el caso de Denisa que habría recibido mensajes como "te voy a rajar".
¿Pero cuál es el limite entre una chiquillada y una amenza?. Para Giraldo no existe límite, "cuando recibes una amenza de muerte tienes que denunciar".