Este medio día se ha producido un pequeño incendio en un local en reforma de la calle Baeza en el barrio de la Prosperidad. Los bomberos lo han logrado solventar enseguida, pero se han visto obligados a desalojar al bloque que se encuentra encima, con alrededor de unas 25 viviendas, para que puedan trabajar mejor. Por fin, han podido ser realojados.
Informa desde el lugar del suceso, el director de informativos de RTVM, Jon Ariztimuño.
Hablamos con el dueño del local donde ha ocurrido todo, que nos cuenta que ya se encontraban terminando de finalizar la apertura del centro cuando saltó una chispa y provocó una combustión que ha generado mucho humo.
Han tenido que atender a cinco de las personas que estaban trabajando en la obra y una de ellas ha tenido que ser trasladada. Por suerte, no se ha producido ningún daño personal y simplemente se ha quedado en un susto.
Hasta este lugar se han desplazado cuatro dotaciones de bomberos, además de numerosos efectivos de policía y de Samur. En estos momentos, los bomberos se encuentran retirando todo el recubrimiento con el que, en caso de contacto de incendio, no llegue a más.
También tenemos la oportunidad de hablar con David Ramos, jefe de guardia de los bomberos de la Comunidad de Madrid. Nos cuenta que a su llegada se han encontrado un fuego en el local que ha surgido debido a las reformas que estaban realizando. El incendio se había propagado a los aislamiento que tenían instalados dentro del falso techo.
La intervención ha consistido en la protección de posibles víctimas y daños personales y extinguirlo, lo cual afirma que ha sido complicado por la zona en la que se encontraba el incendio.
¿Qué debemos hacer en caso de incendio en nuestra casa?
Antes de nada, debemos avisar al teléfono de emergencias 112, conocer las posibles vías de escape, la ubicación de extintores caseros y su manejo y cortar la corriente eléctrica y la entrada de gas.
Si nos es posible, debemos retirar los productos combustibles o inflamables próximos al fuego. Posteriormente, intentar apagar el fuego en el caso de que sea pequeño y se pueda controlar. Si intentamos apagarlo, debemos situarnos entre el fuego y la vía de escape.
Para apagarlo, no debemos de utilizar agua en el caso de que pueda alcanzar instalaciones eléctricas o en el caso de que el incendio se haya provocado por algún líquido inflamable como aceite o gasolina. Si no podemos apagarlo, no debemos correr riesgos inútiles. Lo principal sería buscar un lugar seguro y abandonar la zona.
Al abandonar el lugar incendiado, debemos cerrar las puertas al salir, gatear en el caso de que hubiera humo y no empujar nunca a otros afectados. Tampoco debemos utilizar ascensores como vía de evacuación y no detenernos hasta situarnos lo suficientemente lejos del lugar del siniestro, sin entorpecer la salida de otras personas afectadas.
En el caso de no poder abandonar la vivienda por el fuego, debemos encerrarnos en una habitación, tapando las ranuras de la puerta, preferiblemente con trapos mojados para evitar que entre humo, y hacernos ver por la ventana.
En el caso de que se incendie nuestra ropa, debemos tumbarnos en el suelo y rodar sobre nosotros mismos. Igualmente, si observamos que a alguien se le ha prendido la ropa, debemos tenderlo sobre el suelo e intentar cubrirlo con una manta grande o similar y apretar hasta extinguir las llamas. En el caso de que se incendie el cabello, debemos taparnos la cabeza rápidamente con un trapo húmedo.