Conocemos la complicada situación que está atravesando Abel, quien hace cuatro meses le alquiló su piso en Carabanchel a una inquilina que no sólo le deja de pagar las mensualidades sino que además le llama y le dice que en ese piso va a montar un prostíbulo. Y dicho y hecho, lo ha hecho y lo anuncia en octavillas que encontramos sobre los vehículos aparcados en la zona. El ex apoderado de Abel fue quien puso el piso en alquiler a través de Internet.
Un grave accidente de moto dejó a Abel postrado en una silla de ruedas y sondado. Cobra una pequeña pensión y asegura que no puede ni cambiar la rueda de su silla.
La deuda de la inquilina de Abel asciende a 3.000 euros entre impagos y comunidad. La inquilina no quiere dar la cara aunque mantienen la actividad ilegal en el piso.