Diego, soplador de vidrio profesional desde hace 26 años, enseña a los vecinos de Bustarviejo este oficio tan olvidado y que le viene gracias a su tatarabuelo. Natural de la Granja de San Idelfonso, Segovia, lleva haciendo este tipo de exhibiciones desde que tiene 16 años.
Comenzó a hacer estas demostraciones en su fábrica hasta que tuvo la iniciativa de hacer el horno portátil hecho a mano y que alcanza casi los mil cien grados centígrados para enseñar el oficio por todo Madrid, pasando por pueblos y municipios como: Manzanares, Tres Cantos o Nuevo Baztán. Aunque también ha asistido a colegios para enseñar a los niños el oficio.
Diego invita al público a que sople el vidrio y les de forma. Los objetos que suele invitar a hacer son copas, botellas, caballos, cerditos, platos, etc.