La vida de José Vélez, un vecino de El Escorial, cambió de forma radical el día que decisión cortar un árbol de su propiedad sin permiso del Ayuntamiento. José fue condenado a pagar una multa de 100.000 euros, más los intereses, en una sentencia que ha ratificado el Tribunal Supremo y que puede dejarles a él y a su familia en situación de desahucio.
José asegura que el árbol estaba enfermo y que suponía un peligro para la casa. "Un día, después de una tormenta, el árbol apareció inclinado tocando el tejado de la casa y lo talé sin pensar", explica el propietario que en ningún momento pensó la repercusión que tendría la tala. De hecho invitó a pasar a la casa a policías municipales para que vieran los trabajos de derribo. Como consecuencia de la tala, José fue condenado a pagar la multa que puede acabar en desahucio.