El embajador Jenks nos abre las puertas de su casa. Esta noche su mujer y él preparan la cena para un grupo de invitados.
Para empezar tomaran un plato que nos recuerda a un clásico de la gastronomía popular española, pero con el toque exótico de su país: jamón con kiwi. En la cena tampoco falta el vino de Nueva Zelanda.
Las costumbres culinarias del país, al menos en horarios, son muy británicas. Aunque también tienen sus preferencias locales, por ejemplo a la hora de tomar un café. Un auténtico neozelandés seguramente pedirá un “flat late”, a medio camino entre el café con leche y el capuchino.