Íñigo Noblejas esvecino de Torrejón de Ardoz que combate un prematuro parkinson la actividad física. "Una noche, durmiendo, me desperté con un hormigueo bestial en el brazo izquierdo, no notaba el brazo", recuerda.
Acudí a un neurólogo, que tras hacerme tres pruebas, me dijo 'amigo, estoy es parkinson'. Cambié el chip de mi vida, no estaba dispuesto a que me tumbase. A partir de ahí comencé a pelear y en ello estoy, el parkinson no me tumba".
En esa lucha contra la enfermedad, el deporte está siendo un arma fundamental: "Hacer deporte es algo primordial, que todo el mundo debiera dedicar un ratito, porque a mí por los menos me ha cambiado la vida".
"Siempre he hecho deporte, empecé muy pequeñito. He jugado, sobre todo, al fútbol sala, fútbol 11 y fútbol 7, el deporte ha sido parte de mi en mi vida", concluye Noblejas.