Dicen que los coches son el fiel reflejo del carácter de sus dueños. Y esto vale aún más si hablamos de los líderes soviéticos, cuyas manías, aspiraciones y temores a menudo se veían plasmados en el metal y en el cuero.
El Museo del Motor de Riga expone piezas del periodo de entreguerras (1918 - 1940), años en los que Letonia fue independiente, y también piezas de la posguerra y Guerra Fría hasta la caída del Muro de Berlín y la posterior independencia de la extinta Unión Soviética.
El coche blindado construido especialmente para Stalin, el ZIS-115, pesa más de 5 toneladas.