La Patagonia chilena posee los bosques más australes del planeta, y uno de ellos se encuentra en el Cabo de Hornos, un lugar ideal para hacer trekking y descubrir una de las aves más famosas del mundo, el mismísimo pájaro loco.
Allí recorrmos un sendero con una ruta de 5 horas y llegamos al verdadero fin del mundo. Desde ahí tenemos unas vistas increíbles. Vemos el Canal de Beagle y los últimos coletazos de la cordillera de Los Andes, la isla grande de Tierra de Fuego, que es mitad chilena y mitad argentina. Nos encontramos con la Antártida a nuestras espaldas y disfrutamos de unas preciosas vistas de los Dientes de Navarino.