Hay lugares que son como los gusanos de seda y las mariposas, sufren la metamorfosis y nada tiene que ver su aspecto actual con lo que antaño fue. Tal es el caso de sitios como la Cárcel del Saladero, ubicada en la Plaza de Santa Bárbara y convertida hoy día en el Palacio de los Conde de Guevara.
La cárcel no fue tal en un primer momento, sino que estaba destinada a ser -en el año de su construcción en 1768-, un matadero primero y después un saladero de tocino. Los años y los cambios en la ciudad la acabaron convirtiendo en una cárcel que tuvo como nombre su anterior destino.
Cuesta imaginar que este bello edificio, ubicado en una zona privilegiada de Madrid, en otra época fuese un lugar tan oscuro y tétrico. A propósito, ¿sabes que famoso bandolero estuvo más tiempo preso en la Cárcel del Saladero? ¿Luis Candelas o el llamado "El Tempranillo"?
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