Aviso a urbanitas: la fauna salvaje madrileña está más cerca de lo que creen. Águilas imperiales, lobo ibérico, jabalíes, tejones y zorros. Como lo leen. En nuestra comunidad existe una biodiversidad que nada tiene que envidiar a los grandes parques naturales de toda la Península. Nuestra reportera Paz Llamas ha cogido su cámara para verlo de cerca, ¡y no crean que ha tenido que alejarse mucho de la capital!
Juan vive en el municipio de Torrelodones, a 30 kilómetros de Madrid por la autovía A-6, y sus vecinos son jabalíes, ciervos e incluso tejones. Juan les graba con unas cámaras ocultas y a ellos no parece importarles.
Seguimos el curso de la A-6 hasta Las Rozas, donde otra especie animal acapara las conversaciones de sus vecinos. Aquí, la población de jabalíes ha crecido tanto, que ya empiezan a invadir las aceras como si de viandantes se tratase. Un accidente con un ejemplar de 100 kg puede ser muy grave.
En estos casos, suele intervenir el Servicio de Protección de la Naturaleza, una unidad especializada de la Guardia Civil que ha intervenido toda clase de animales exóticos dentro de nuestras fronteras. Una patrulla del SEPRONA nos muestra al protagonista de su último operativo: un loro yaco.
Quienes también intentan proteger a sus animales son los ganaderos de la Sierra de Guadarrama, pero en este caso su enemigo no es el hombre, sino el lobo ibérico. Estos depredadores se aventuran cada vez más en las zonas de pasto y causan estragos entre el ganado. Sólo el año pasado, se denunciaron 400 ataques de lobo en la zona.
Y mientras unos lo temen y lo evitan como pueden, otros han encontrado en él una fuente de negocio. Ya existen empresas de turismo montañero cuyo reclamo es el avistamiento del lobo ibérico, además de otras especies autóctonas protegidas, como el lince o el águila imperial.
Pero quienes se llevan la palma en esto de proteger y controlar la fauna salvaje, son el equipo de veterinarios especialistas en cinegética. ¿Alguna vez han estado frente a frente con un venado? Estos profesionales realizan una labor no apta para cardíacos: pasarles el chequeo médico a una manada de peligrosas cornamentas.