El Ayuntamiento de Alcobendas ha iniciado un plan piloto para acabar con los resbalones de los peatones en las calles con pendiente pronunciada, especialmente frecuentes en la zona centro, tras advertir que el producto antideslizante que se utiliza actualmente “pierde efectividad” a los dos años de su aplicación.
La “zona de pruebas” se encuentra en la travesía de Sevilla, donde se está buscando “la solución más eficaz al problema” con dos tipos de soluciones diferentes, comenzando con la instalación de unas láminas antideslizantes que se ha puesto en marcha en el pavimento de la acera de los números impares, según explica el consistorio.
Por otro lado, en la acera de los números pares se va a sustituir, de forma experimental, la baldosa existente por un modelo de terrazo granallado, un pavimento rugoso y antideslizante que se utiliza en exterior por ser "muy resistente" a las heladas y cómodo para el tránsito peatonal, según detalla el Ayuntamiento.
Una vez estén implantadas estas dos probables soluciones, se hará un seguimiento de su “durabilidad y eficacia”, con el fin de escoger la más adecuada y aplicarla al resto de las calles con el mismo problema.