Santi queda con Mario, un amigo y su familia para hacer una ruta en bici por Cabanillas. Mario nos cuenta que su padre vino a trabajar al pueblo y conoció aquí a su madre. Ahora es él el que ha creado una familia en este municipio madrileño. Una familia muy deportista, ya que todos nos acompañan en esta ruta en bici en esta ruta de unas dos horas y que por sus condiciones puede realizarla todo el mundo.
Lo primero que vemos son las pequeñas cabañas situadas en una rotonda y que dan nombre a Cabanillas de la Sierra. La razón de ser esta nomenclatura es que antiguamente los pastores, primeros pobladores de Cabanillas, construían cabañas para refugiarse del frío y de la lluvia.
Nos encaminamos después por la carretera que iba a Francia y nos comentan que el pueblo era un lugar de paso, por eso había tantas posadas para que los viajeros se alojaran. Pasamos a ver el potro de errar, que donó una familia al pueblo, y el pilón, la fuente más antigua y donde los vecinos venían a coger agua para diferentes menesteres.
Completan el recorrido el paso por la cañada real, lugar donde los pastores dejaban descansar a su ganado tras la larga trashumancia, y el arroyo de Albalá. Al lado hay un merendero para hacer un parón y descansar mientras disfrutamos de un agradable entorno.