La lluvia caída este Viernes Santo en la ciudad de Madrid ha dado un respiro a partir de las 20.30 horas, permitiendo que salieran las procesiones del Cristo de los Alarbaderos primero, seguida de la de Jesús de Medinaceli, hacia las 22 horas, entre otras previstas para esta noche.
Se han cumplido así las previsiones meteorológicas, según las cuales la lluvia iba a dar una tregua, por lo que solo se han retrasado las salidas, previstas inicialmente para las siete de la tarde.
Ayer, Jueves Santo, tras esperar que la lluvia aminorase, finalmente hubo que cancelar las tres procesiones previstas ante la decepción de cofrades y penitentes que han trabajado durante meses para ese día.
También estaban programadas hoy las procesiones de El Silencio, María Santísima de los Siete Dolores y la del Santo Entierro, aunque han visto recortados sus recorridos por si la lluvia volvía.
Cientos de fieles esperaban para ver salir este Viernes el Cristo de Medinaceli, la procesión que más devotos atrae, a la que le sigue Nuestra Señora de los Dolores en su Mayor Soledad, y que este año cambiaba por primera vez su itinerario después de más de 50 años haciendo el mismo recorrido.
La imagen del cristo, de más de 400 años, llevada a hombros como el año pasado en lugar de con ruedas, ha tenido su nuevo recorrido por la carrera de San Jerónimo hacia la Puerta del Sol para bajar después hacia la Puerta de Alcalá.
El Cristo de los Alabarderos, una imagen muy vinculada a la Guardia Real, salía por la Puerta del Príncipe del Palacio Real, donde se trasladó días antes desde la catedral castrense de la calle Sacramento.
En otros municipios, como en San Lorenzo de El Escorial, la lluvia copiosa ha obligado a cancelar las procesiones previstas esta noche.