Este año, la procesión de Villa del Prado ha cambiado totalmente el recorrido y la organización, ya que la finalidad es homenajear a las personas fallecidas en el municipio durante la pandemia.
Con este fin, en la procesión han participado la Virgen de la Soledad, como cada Viernes Santo, además de un Cristo Yacente adquirido este año por el párroco de la Iglesia Don Rafael del Rosal, portado por voluntarios entre los familiares de las personas fallecidas, y el Cristo de los Afligidos por invitación de la Hermandad, para que también sea partícipe del homenaje.
El recorrido ha iniciado en la Iglesia Santiago Apóstol hasta el cementerio, haciendo una parada en la Residencia de Mayores para que todos sus residentes puedan disfrutar también de la procesión y de todas las imágenes.
En el cementerio nombran a todos los pradeños y pradeñas fallecidos durante la pandemia, un total de 120 personas, y acompañan al Cristo Yacente hasta la ermita de Santa Lucía, donde permanecerá hasta que finalice la Semana Santa. Finalmente, se vuelve a la Iglesia acompañado a las imágenes de la Virgen y el Cristo.
Fue en el año 1741 cuando 18 vecinos de Villa del Prado decidieron mandar al arzobispo y al consejo de la gobernación de Toledo unas ordenanzas, estatutos, capítulos y reglas sobre las cuales se sustentaría la nueva Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad. Por ende, ese año se fundó la Hermandad.
En sus comienzos, la hermandad solo se componía de hermanos varones y se estableció que el número de hermanos fuera de 70, cifra que representa los años que vivió la Virgen. Hasta no hace muchos años, solo era posible acceder a la Hermandad por herencia de un familiar o, si este se negaba, existía una larga lista de espera.
Las primeras mujeres que entraron como Hermanas de la Soledad fue en el año 1950. A día de hoy, poco queda de esos fundamentos, ya que no hay cupo de hermanos. En la actualidad cuenta con un total de 210 hermanos entre hombres, mujeres, niños y niñas.
La Virgen de la Soledad comenzó procesionando con la tradicional anda de cuatro brazos y en el 2001 se adquirió un trono con ruedas que era empujado por las calles de Villa del Prado por los hermanos en las procesiones. En la actualidad, la Virgen procesiona con el mismo trono al que se le han añadido 8 brazos portados por 60 hombres y mujeres de trono.