El candidato ultraderechista Jair Bolsonaro, líder en los sondeos de intención de voto para las elecciones presidenciales de octubre en Brasil, fue apuñalado durante un mitin y está fuera de peligro tras ser operado.
El ataque al diputado y militar de la reserva, que enturbió aún más las ya imprevisibles elecciones, ocurrió cuando era cargado en hombros en medio de una multitud en una céntrica calle de Juiz de Fora, la segunda mayor ciudad del estado de Minas Gerais (sudeste).
El suceso provocó gran conmoción en el país y llevó a los demás candidatos a cancelar sus agendas de campaña provisionalmente.
La Policía detuvo a un hombre identificado como Adelio Bispo de Oliveira, de 40 años, al que un grupo intentaba linchar tras acusarlo del ataque y que confesó ser autor del ataque. Bispo de Oliveira, que llegó a estar afiliado por unos años a un partido izquierdista, publicó en los últimos meses en las redes sociales mensajes criticando la situación del país y a los políticos en general, incluyendo a Bolsonaro.
La Policía aclaró que se trata de un hecho aislado y no partidario perpetrado por una persona que se dice indignada con la situación de Brasil.
"Yo me preparaba para un momento como este porque uno corre riesgos. Pero, de vez en cuando, uno lo duda. ¿Será que el ser humano es tan malo así?", afirmó el candidato Jair Bolsonaro en un vídeo que grabó en la madrugada desde la cama del hospital en que está ingresado y en el que habla con dificultades pero consciente y lúcido.
Bolsonaro, al que una única cuchillada en el abdomen le provocó una grave hemorragia en una vena, tres heridas en el intestino delgado y una lesión en el colon, relató que tan sólo sintió algo como un "golpe". "Pero el dolor era insoportable y parecía que había algo más grave ocurriendo", agregó el diputado, que agradeció a los médicos que lo atendieron y que impidieron que algo peor ocurriese.
Pese a ser consciente del riesgo, el equipo que coordina su seguridad admitió que el capitán de la reserva del Ejército brasileño no usaba chaleco antibalas durante el mitin en el que participó el jueves en Juiz de Fora, la segunda mayor ciudad del estado de Minas Gerais, y en el que fue atacado.
En otro vídeo, su hijo, el también diputado Eduardo Bolsonaro, aseguró que el cuchillo le penetró por 12 centímetros y que "es un milagro que esté vivo". "Si demorase otros cinco minutos en llegar al hospital, habría muerto", agregó.
El político ultraderechista es uno de los candidatos más polémicos en la actual disputa electoral debido a que es un defensor de la última dictadura militar en Brasil (1964-1985); ha generado diversas protestas por sus insistentes declaraciones machistas, racistas y homófobas, y enfrenta procesos judiciales por discriminación e incitación a la violación.
El candidato del Partido Social Liberal (PSL) lidera los sondeos de opinión con un 22 % de los apoyos de cara a las elecciones del próximo 7 octubre, en un escenario sin el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción y cuya candidatura ha sido vetada por la Justicia.