Los sindicatos de la Policía Nacional han denunciado el "hacinamiento" en el que se encuentran los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) enviados por el Ministerio del Interior a Cataluña para reforzar la plantilla ante los diferentes actos convocados este otoño, entre ellos la Diada del próximo 11 de septiembre.
UFP, uno de los sindicatos representativos en el Consejo de la Policía, ha mostrado en su cuenta de Twitter diferentes fotografías de las instalaciones donde se encuentran los 'antidisturbios' movilizados por Interior desde diferentes puntos de España. "Vergonzosa situación de hacinamiento a la que Interior somete a nuestros compañeros de la UIP desplazados a Cataluña por la Diada", señala UFP en una serie de tuits en los que muestran imágenes de las literas donde descansan agentes de unidades de Zaragoza y Coruña.
En concreto, se quejan de la "deplorable, ruinosas y tercermundistas" instalaciones del cuartel de Bruc, en Barcelona. "Hasta 40 personas en un mismo habitáculo o espacios muy reducidos con hasta 10 literas y limitados aseos compartidos", critican, señalando que en algunos casos hay literas "amontonadas en los pasillos".
Desde UFP se solicita que cambien estas condiciones laborales "indignas de unos profesionales encargados de velar por el orden constitucional".
Las formas que han rodeado a la decisión del Departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska de enviar 'antidisturbios' de la Policía y la Guardia Civil a Cataluña ha sido criticado también por asociaciones profesionales del Instituto Armado.
AUGC ha reprochado a Interior que "repita el error" de su antecesor en el cargo al retener en Cataluña a agentes a los que se les había autorizado el traslado sin mediar compensación ni ofrecer margen para planificar su situación familiar.
Tanto policías como guardias civiles recuerdan que no van a permitir que se repita las condiciones en las que pernoctaron durante la 'operación Copérnico' hace un año, cuando el entonces ministro Juan Ignacio Zoido utilizó barcos para alojar a los 6.000 agentes movilizados para impedir el referéndum independentista del 1-O.