La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha negado una crisis diplomática con Arabia Saudí después de que España cancelara la venta de 400 bombas a este país y ha señalado que defenderán el contrato y la carga de trabajo de Navantia en Cádiz.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntada por las repercusiones que puede tener la anulación de esta venta de bombas en el contrato firmado con Arabia Saudí para la construcción de cinco corbetas, Celaá ha apuntado que el Ejecutivo tiene su propio criterio y ha mandado un mensaje de tranquilidad a los trabajadores y a la Junta de Andalucía porque el Gobierno cree que podrá conseguir llegar a una resolución del tema "satisfactoria para todas las partes".
Fuentes gubernamentales han informado que el anuncio de que el Ministerio de Defensa anulará una venta de 400 bombas del Ejército de Tierra a Arabia Saudí es por el momento una declaración de intenciones que todavía tiene que pasar por la discusión de una comisión de varios ministerios y someterse a distintos matices. "No le puedo contestar porque depende de la resolución a la que llegue la comisión, la respuesta no la tenemos todavía", ha dicho Celaá cuando se le ha preguntado si el Gobierno sigue siendo contrario a la operación de venta de bombas del Ejército de Tierra a este país.El motivo de una paralización sería el temor de que esas bombas puedan usarse en ataques en Yemen. Sin embargo, el presidente del comité de empresa de Navantia, Jesús Peralta, ha afirmado este viernes que ha tenido noticia de que la embajada saudí en España ha dado "un ultimátum" para conseguir una rectificación.
La propia presidenta andaluza, Susana Díaz, ha pedido al Gobierno que actúe cuanto antes.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha expresado este viernes su "indignación" con el Gobierno central por la posible cancelación del contrato con Arabia Saudí para la construcción de cinco corbetas en la factoría de Navantia en la Bahía de Cádiz. El sindicato ha explicado que este contrato iba a significar una "válvula de oxígeno" para Navantia, ya que supondrían unos ingresos de casi 2.000 millones de euros y que se iban a traducir en 6.000 empleos anuales en los astilleros hasta 2022. "Son muchos empleos los que están en juego en regiones como Cádiz, Cartagena y Ferrol, tan azotadas por el desempleo", ha concluido CSIF.
Los trabajadores de la factoría de Navantia en San Fernando (Cádiz) han protagonizado hoy un corte de carretera en la autovía CA-33, en protesta ante la posible pérdida del contrato con Arabia Saudí para la construcción de cinco corbetas, y vuelven a la factoría.
La decisión de Defensa, que se conoció el pasado lunes, viene precedida de un anuncio, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación que, el pasado 13 de agosto de el Gobierno revisaría las condiciones de armamento y otro material de defensa a los países de la coalición que lidera Arabia Saudí contra los rebeldes en Yemen.
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha asegurado este viernes en una comparecencia en el Congreso, que el contrato de venta de cinco corbetas a Arabia Saudí "sigue en marcha" y ha garantizado que el Ejecutivo no lo va a "poner en riesgo" teniendo en cuenta el amplio volumen de empleo que va a generar en los astilleros de Navantia.
En este contexto, los grupos parlamentarios han insistido a la secretaria de Estado en el "malestar" que ha podido provocar a Arabia Saudí la decisión del Ministerio de Defensa de paralizar la exportación de un contrato de nueve millones para la venta de 400 bombas.
Los parlamentarios han preguntado si el Gobierno tiene garantías de que esas bombas iban a ser utilizadas en la guerra de Yemen, como se alegó para la revocación del contrato. "El Gobierno ha lanzado una información y queremos y debemos saber si es un globo sonda o realidad. Nos estamos jugando mucho", ha exigido el diputado del PP Jesús Postigo, ante lo que Méndez ha insistido en remitirse a Defensa.
Arabia Saudí es el quinto mayor comprador de material militar español y de doble uso, con una inversión de 270 millones de euros el año pasado, lo que supuso el 6,2 % de todas las exportaciones militares de España.