La expresidenta madrileña Esperanza Aguirre ha asegurado al juez que investiga la operación Púnica que no tenía responsabilidad económica, administrativa o contractual en el PP de Madrid porque no eran las funciones del presidente, y ha dicho que ella nombraba a sus cargos en la Comunidad pero que siempre lo consultaba con Mariano Rajoy.
Según han informado a Efe fuentes presentes en su declaración en la Audiencia Nacional, la exdirigente del PP madrileño se ha desvinculado de la presunta financiación ilegal del partido por la que está imputada y ha precisado que nombró a Ignacio González su vicepresidente porque confiaba en él, y a Francisco Granados secretario general del partido por su magnífica trayectoria y buen hacer. Ambos están imputados.
En tono irónico, la expresidenta ha criticado que las fiscales del caso se hayan "empeñado" en que Fundescam -fundación ligada al PP que el juez cree que contribuyó en el desvío de fondos, era el "Watergate", cuando en realidad la misma fundación existía en otros partidos como el PSOE, Izquierda Unida y UPyD, según las fuentes.
Confianza inmerecida
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha mostrado este viernes su "plena confianza" en la Justicia ante la declaración de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, quien ha podido depositar su "confianza" en gente que "no lo merecía".
La dirigente popular ha destacado que Aguirre fue una "muy buena presidenta" de la Comunidad de Madrid y ha conseguido "grandes transformaciones" en la región.