En su regreso a los escenarios, con´La Madre’ del dramaturgo francés Florian Zeller, Aitana Sánchez-Gijón se mete en la piel de 'Ana', una mujer dedicada a su marido y sus hijos, sin vida al margen de ellos, "que sufre una depresión profunda, mucho rencor y frustración; se siente estafada por la vida y por todos", así la define la actriz, quien reconoce que la costó aceptar el proyecto por tenerlo "tan cercano a mi situación personal".
La actriz, que es madre de dos hijos, de 23 y 20 años, afirma que aunque no tiene muchas cosas en común con su personaje, "soy la antítesís", reconoce que "hay vasos comunicantes. No he vivido esa parte enferma que ella tiene por temor al abandono de su marido y sus hijos. Llega a ser de una crueldad extrema".
Sánchez Gijón advierte de que se trata de una mujer "con un cabreo monumental, incapaz de vivir esas ausencias", después de adoptar un "rol de cuidadora, tan habitual en las mujeres, sin que ella haya podido elegir".
Su espejo son los tres personajes que interpreta Julia Roch -hija, amante del marido y novia de su hijo- que refleja la juventud, la libertad y las ganas de vivir perdidas.
Dirigida por el peruano Juan Carlos Fisher, Juan Carlos Vellido, Álex Villazán y Julia Roch son los actores que completan el reparto.
Vellido interpreta a ese marido ausente, como padre y como esposo, en un "texto conmovedor"; mientras que Álex Villazán es el hijo que abandona el hogar para hacer su propia vida, "enganchado y asfixiado a esa madre", un texto con el que se siente identificado y con el que apela a la reflexión a la generación que representa.
Para el director Juan Carlos Fisher, Zeller es un viejo conocido, hace unos años dirigió 'El padre', ahora, asegura que 'La madre' le generó "inquietud, una obra que va a sorprender".