La amenaza de recesión recorre la Unión Europea. Alemania, la locomotora del continente, ha admitido que el próximo año tendrá crecimiento negativo. Caída de la economía que también sufrirán Italia o Reino Unido. Una situación que impactará de lleno en nuestro crecimiento.
Cada vez son más los analistas y estudios que dan por hecho un retroceso también de la economía española.
La elevada dependencia de Alemania del suministro del gas ruso arrastrará a la principal economía europea a la recesión.
En 2023 su PIB se contraerá un 0,4%. Su inflación ha escalado hasta el 10% en septiembre, la mayor en 70 años.
"Son tiempos difíciles y las proyecciones de otoño lo confirman" dijo el ministro alemán de Economía, para quien "el país vive una crisis energética que se está convirtiendo en crisis económica y social".
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha reconocido que las perspectivas negativas con respecto a la economía alemana "no son una buena noticia para España". "La economía europea está muy integrada y Alemania es uno de nuestros principales mercados", ha señalado la vicepresidenta primera en declaraciones a los medios de comunicación en Washington antes de participar en la reunión del G20.
Unas previsiones que han empeorado tras el cierre del gasoeducto Nord Stream 1 que preocupa al Banco Central Europeo.
La caída de la actividad tambien llevará a crecimientos negativos al Reino Unido,Italia, Austria o Polonia. Algunos de los principales mercados de nuestras exportaciones.
"Eso nos llevará a entrar a finales de año en lo que se conoce como recesión técnica, dos trimestre seguidos de caída del PIB", asegura Raymond Torres, economista de Funcas.