Alemania no acepta la nueva propuesta de la Comisión Europea y Bruselas ha ofrecido a Berlín, como excepción, permitir que se vendan automóviles que usen combustibles sintéticos.
La Unión Europea quiere prohibir la venta de coches de combustión a partir de 2035 pero Alemania, primer fabricante mundial de automóviles junto a Italia, presiona a Bruselas. Mantiene su bloqueo a la ratificación del acuerdo para jubilar estos coches, dificultando que Bruselas cumpla su objetivo de lograr cero emisiones en 2050.
En este tira y afloja, Bruselas ha ofrecido a Berlin una excepción: crear una nueva categoría de vehículos que funcionen a partir de combustible sintéticos.
El canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró este jueves que las negociaciones entre su Gobierno y la Comisión Europea para que se puedan vender vehículos con combustibles sintéticos más allá de 2035 van "por buen camino"
Estos combustibles, conocidos como e-fuels tienen un alto coste: 2,8 euros por litro. Las petroleras están invirtiendo en plantas para producirlo pero llevará tiempo tenerlo disponible.
Los fabricantes españoles creen que es una opción más en un mercado que camina hacia la electrificación.